
Para los chilenos, el sexo no es un tema menor. Y no sólo entre parejas establecidas, ya que el 47% de los encuestados está muy de acuerdo o medianamente de acuerdo con que la búsqueda del placer es razón suficiente para tener sexo, en contraposición al 52,4% que está en desacuerdo.
Todo es sexo. Las vitrinas de todo tipo, especialmente virtuales, se encargan de refregarlo en la cara. Los juguetes eróticos como consoladores, vibradores y similares están irrumpiendo silenciosamente en la sociedad. Aunque aún las cifras son bajas, demuestran que quienes tienen mayor acceso económico son más asiduos a este tipo de prácticas. Sólo el 6,9% de los entrevistados admite usar este tipo de juego, pero la diferencia se manifiesta según estrato económico. En el ABC1 lo utiliza el 13,8%, mientras que en el D y E sólo el 0,8% ha tenido acceso.


